Qué ver
en Sigüenza

Sigüenza era una ciudad medieval muy próspera, por lo que la mayoría de sitios con encanto tienen relación con esta época. Hay muchos, pero a continuación ponemos los que por nada del mundo puedes perderte:

El Castillo

Ocupado por diversos pueblos a lo largo de la historia, ahora es un magnífico Parador que domina toda la ciudad desde lo alto. Te recomendamos que entres en su interior, pasees entre sus muros y te des una vuelta por el patio y algunos salones abiertos al público.

La Catedral

El inicio de su construcción data del S XII y en su interior alberga la imagen por excelencia de Sigüenza: El Doncel, una escultura funeraria famosa por su perfección en el talle y realismo. Normalmente se muestra solo en visitas guiadas, pero se puede fotografiar desde fuera. Las visitas también incluyen la sacristía de las cabezas, llamada así por los montones de cabezas talladas en el techo.

Puede que en tu visita coincidas con alguna muestra o exposición temática temporal. Si es el caso, aprovecha porque engrandecen todavía más el interior de la Catedral.

La Plaza Mayor

Es el lugar donde antiguamente se celebraba el mercado, el acontecimiento más importante de la vida cotidiana de la época. Hoy en día alberga el Ayuntamiento y otros edificios con soportales de lo más fotogénico. Desde aquí parte la Calle Mayor que asciende hasta el castillo y se adentra en la casco histórico. Es, sin duda,  la calle más bonita de Sigüenza.

Las Travesañas

De ruta por la ciudad antigua, llamada las Travesañas, puedes visitar también la iglesia de Santiago, recientemente restaurada, la iglesia de San Vicente, la iglesia de Santa María, la Casa del Doncel, la Plazuela de la Cárcel. O las puertas que daban entrada a la ciudad a través de sus murallas: la puerta de los Toriles, la Puerta del Sol, la Puerta de Hierro o el Arco del Portal Mayor.

Parte baja de la ciudad

La parte baja de la ciudad se extiende alrededor del Parque de La Alameda, donde hay un magnífico ambiente sobre todo a la hora del vermut o en fines de semana y verano. Date un paseo tranquilamente y visita el Convento de las Ursulinas, la Ermita del Humilladero, que ahora es un centro de información turística, la ermita de San Roque, con exposiciones artísticas, o el Convento de las Clarisas, con sus magníficos dulces.

Algo de naturaleza

Si te gusta la naturaleza aprovéchate del gran Pinar y date una larga caminata respirando aire puro. Tus pulmones te lo agradecerán. Hay varias rutas interesantes: la que parte detrás del castillo y pasa por el Polvorín, la Fuente Picardas, y continúa en dirección a Barbatona, para regresar luego por el Oasis y de nuevo llegar al castillo.

Turismo
activo

El entorno de Sigüenza permite que se puedan llevar a cabo muchas actividades en la naturaleza, desde rutas de senderismo interpretativo en varios parques naturales de los alrededores aptas para todos los niveles, a rutas en mountain bike o circuitos multiaventura con rapel, escalada, tiro con arco, etc.

El Centro de Ecoturismo Barbatona ofrece estas y otras actividades, perfectas para grupos, parejas que quieran disfrutar de un viaje diferente, o familias con los más pequeños.

Parque Natural del Barranco del Río Dulce

Aquí rodó Félix Rodríguez de la Fuente la famosa imagen del águila del principio de la cabecera. Aquí hay un mirador con unas vistas increíbles. Como te comentaba por aquí pasa la ruta del Cid (de Aragosa a Pelegrina) y una serie de pequeños senderos como la Hoz de Pelegrina,  donde poder disfrutar de la belleza de este cañón fluvial calizo poblado por bosques de ribera. El lugar más turístico es el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, al que se llega por la Carretera GU-118, a 6,5 km. de Torremocha del Campo —dirección Sigüenza—. También hay una ruta preparada para invidentes que cuenta con una serie de elementos interpretativos del medio natural adaptados para ellos.

La riqueza de la fauna de esta zona es notable. Aquí vive el buitre común, el alimoche, el águila real, el águila perdicera, y también la nutria y el desmán ibérico. Hay varias cámaras en un barranco del Parque Natural para la observación en directo y a distancia de un nido de águila perdicera y de un nido de buitre leonado. Además, en el centro de interpretación, situado en Mandayona, una explicación sirve al visitante para descubrir los recursos naturales y artísticos de este espacio.

El Valle del Salado

El Valle del Salado es un espacio natural situado en el valle del río Salado que ha sido incluido en la Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Especial Protección para Aves.

Alcanza una extensión de 11.585,19 hectáreas, distribuidas entre Alcolea de las Peñas, Cincovillas, Huérmeces del Cerro, la Olmeda de Jadraque, Paredes de Sigüenza, Riofrío del Llano, Riba de Santiuste, Sigüenza, Tordelrabano, Valdecubo y Viana de Jadraque; todas ellas localidades de la provincia de Guadalajara.

El lugar se compone de seis zonas del valle del río Salado, entre las cuales llama la atención la primera por la diversidad litológica y geomorfológica que acoge. Dicha peculiaridad es debida al contacto con el Sistema Central, con la prolongación más oriental de la Sierra de Ayllón, con litologías paleozoicas (fundamentalmente pizarras y cuarcitas), con las parameras del sistema Ibérico y con rocas mesozoicas de características variadas.

Dónde comer
en Sigüenza

Sigüenza se toma muy en serio esto de dar bien de comer, así que si le das importancia a la gastronomía en tus viajes, es un destino perfecto.

Recientemente un restaurante de Sigüenza, o mejor dicho en Alcuneza, a 5 kilómetros de distancia, ha sido galardonado con una Estrella Michelín. Es El Molino de Alcuneza. Pero no es el único. Anteriormente ya contaba con una estrella Michelín la cocina de El Doncel, en pleno corazón de la ciudad.

Durante el año se celebran varios eventos relacionados con la gastronomía local, como el Concurso de Pintxos y Tapas Medievales, las Jornadas Micológicas o las Jornadas del Fino Seguntino.

También tienes opciones para comer raciones y tapas a la carta disfrutando de las hermosas vistas que ofrece su Plaza Mayor.

Fotografías de las salinas por Javier Berguizas